ASOCIACIÒN PATRIÒTICA POR LA RECUPERACIÒN DE ARICA Y TARAPACÁ (ASPRATA)
Si Tacna volvió Arica y Tarapacá volverá
conducta patriótica de un conjunto de soldados adoptada el 13 de noviembre de 1992
El Consejo Directivo de ASPRATA, trae al presente, la conducta patriótica de un conjunto de soldados adoptada el 13 de noviembre de 1992, frente al espectáculo grotesco y vulgar de una gavilla de delincuentes (Gobierno de Fujimori), bajo el liderazgo de un traidor a la patria y agente USA, Vladimiro Montesinos, ese sujeto inició su traición al Perú (1974), al entregar a USA la relación del armamento adquirido a la URSS (Unión Soviética), cuando era oficial del equipo del General Mercado Jarrín, Comandante General del Ejército.
Años después (1990) el judas Montesinos en el Gobierno de Fujimori se confabula (1990) con oficiales traidores para organizar la sumisión absoluta de nuestro país al centro del poder (USA), todo ello orquestado por los órganos de inteligencia USA (CIA, Org. Rand y otros). En este panorama de ignominia hubo sodados decentes y patriotas, personificados por los soldados del 13 de nov, su entrega patriótica para salvar al Perú del deshonor es innegable. Con este ejemplo invocamos a los oficiales de hoy 2025, a tomar conciencia del deber que tienen de recuperar nuestra Nación que está secuestrado por bandas delincuenciales, cuyo escenario es el producto de la antipatría con la entrega de nuestros recursos naturales a las transnacionales y la pobreza de las grandes mayorías, traicionando la esencia de nuestra nacionalidad, este modelo de felonía fue construido ´por el fujimorismo, aún hay tiempo de hacer que el Perú sea de los peruanos.
En 1990 fue designado como presidente un oscuro sujeto, A. Fujimori, recibe el país en una mega crisis social-política, los gobernantes que lo antecedieron y son los que sucedieron al General Velasco, fueron desmontando todo lo avanzado socialmente en los años de la Revolución Militar (68-75), los sujetos Morales Bermúdez felón-incapaz, Belaunde entreguista y soñador. A. García, lenguaraz e irresponsable, todos ellos corruptos llevaron al Perú a una crisis que se tornó inmanejable (más de un millón % anual de inflación en el Gobierno de A. García), en esas condiciones los poderes del exterior deciden aplicar el modelo neoliberal a ultranza, esto es entregar la riqueza del Perú a las Corporaciones Internacionales, regir la marcha económica por la oferta y demanda, abandonar la sustitución de importaciones, eliminar cualquier proyecto industrialista, extranjerizar cultural y educativamente nuestro ser nacional, olvido de la historia y afianzar la globalización con la pérdida de soberanía, sustituyendo al factor patria por el de globalización, destruir cualquier atisbo de alterar injustos derechos de propiedad empresarial (concesiones mineras entre otros) y dejar morir por inanición las pocas empresas administradas por sus trabajadores, reorientar la actividad agraria soslayando a los campesinos, limitar drásticamente la acción del Estado en temas económicos y culturales, como sustento de la extranjerización y globalización, aceptando que el Perú se rija por leyes internacionales con la consecuente pérdida de la soberanía. Esto no podía caminar sino se instauraba la corrupción y el saqueo al erario nacional. Todo lo que se menciona es ampliamente conocido.
Así llega al poder A. Fujimori, elecciones amañadas y con el compromiso de gobernar a favor de los poderes del exterior (USA), con Montesinos como “veedor” (Servicio de Inteligencia), se formaliza la metodología de trabajo, entre el nuevo gobierno (1990) y los centros de investigación de EE UU, se inicia la desnacionalización del Perú y se convierte al Ejército en un ente denominado “bosta de paloma” sin olor, sin color, sin sabor y fundamentalmente no deliberante (sin capacidad de opinar), para ello había que “evaluar” a los potenciales Generales de División, generación contemporánea con Montesinos, de esa manera el 90 % de los elegidos para ese grado después de 1990, eran tipos serviles y sin cerebro (Nicolás de Bari entre ellos), pero con oportunidad de apropiarse del dinero del Estado (maletines de un millón de dólares) a contraparte daban su aquiescencia para des peruanizar la riqueza nacional y entregarla a la voracidad del exterior, neutralizando las aspiraciones populares de mayor justicia social. En medio de esa conducta de felonía, llegan al convencimiento los traidores de la necesidad tener el poder total “legal” y diseñan una nueva Constitución que respalde la corrupción y entrega del potencial nacional. Se llega al 05 abril 1992, un auto-golpe y asumen el poder total para “elegir” una asamblea constituyente y dictaminar una nueva Constitución que dicho sea de paso, es un documento írrito al no haber sido elaborado siguiendo los pasos estipulados en la Constitución del 79.
Con ese panorama político, económico y social un grupo de soldados patriotas, observa la degradación sistemática de nuestra sociedad, de la Institución Militar, de los derechos nacionales, concluyen que el único camino que queda para evitar la desnacionalización y el desequilibrio institucional, era irrumpir por la fuerza, en un proceso insurgente al haberse deslegitimizado el gobierno al copar ilegalmente todo el poder, así nace la idea del 13 de noviembre de 1992.
Soldados patriotas como Jaime Salinas, los hermanos Obando, Pastor Vives, R. Solano, M. Zarate, E. Aguilar, S. Carmona, Alcántara, C. Cáceres, H. Ormeño, E. Moyano, Pacheco, J. Cabrera y otros, disculpen que no los nombre a todos, escapan a nuestra memoria, dejando de lado familia y arriesgando su vida, organizan la toma del poder, son neutralizados, abortando el movimiento el 13 nov1993, detenidos los soldados patriotas, torturados, perseguidas sus familias, además se hizo ludibrio de su intención patriótica, pero no lograron neutralizar su mensaje, lo cual está latente en todos los patriotas de civil y de uniforme, es parte de los objetivos por alcanzar, el cual es llegar a una sociedad con justicia social y unas FF AA sólidas y bien constituidas para tener el respeto internacional, sabiendo que Chile aspira a seguir agrediéndose y pondrá obstáculos para devolver Arica y Tarapacá, cuando se plantee el tema a los organismos internacionales para terminar nuestro irredentismo.
Luego los felones hacen la pantomima al dar una Constitución (1993), supuestamente aprobada en “elecciones”, determinando con este paraguas “legal” el saqueo del erario y la corrupción, lo cual somos testigos, donde bandas de saqueadores llamados partidos políticos, con empresarios nacionales e internacionales corruptos, formulan una metodología “legal” de robo y asalto a la riqueza del Perú dejando en la miseria a las grandes mayorías, lo cual es innegable a la luz del enraizamiento de la delincuencia que está presente en todos los niveles sociales y gobierno. Con este espectáculo no hay esperanza en las elecciones de 2026, la única que queda es otro 13 de nov.
En medio de todo hay la convicción absoluta, que en nuestra tierra hay patriotas a carta cabal como los soldados del 13 de noviembre, en el Ejército se anida el patriotismo y se transmite a las nuevas generaciones, prueba de ello son los que sirven al Ejército y luego al ser licenciados, se constituyen en cientos de miles de compatriotas que comulgan con sentimientos de servir al pueblo y a los intereses de la Patria, unidos a oficiales honestos y a las organizaciones populares, son invencibles, ahí está el futuro y la solución a nuestro actual entrampamiento, pero debemos advertir que los poderes del exterior no son ajenos a este conjunto de licenciados y tratan de tergiversar su direccionalidad, creando confusión al esgrimir teorías étnicas atrasadas y decimonónicas, tratando de desnaturalizar este potencial. Frente a todo ello solo decimos GRANDES MALES GRANDES REMEDIOS y a los desestabilizadores no jueguen con fuego porque se quemarán, está pendiente un nuevo 13 de noviembre contra los corruptos y felones que están en el Gobierno (Ejecutivo, Congreso, P. Judicial, Fiscalía etc etc).
Antes, antes que todo el Perú